¿O es que simplemente me siento excitado? miro el cielo con una sonrisa insana. Trato de mantener mi mente alejada de este deseo enfermizo, sangre, mis dedos se resbalan en ella. Una carita sonriente se dibuja en la mesa y mi deseo por matarte aumenta con cada latido interrumpido por tu estúpido llanto.
Otra vez sonrío al recordar tú estúpida cara de satisfacción cuando él te abrazaba, te veías tan pleno... ¡¡MAlDitA sEa!! Te veías feliz, cariño... feliz...
Ahora brotas en mi cama, cómo aquél día que nos perdimos jugando, cerca, tan cerca que podía sentir tu respiración en mis hombros. Tengo algo de frío... ¿tú no? he sentido este puto frío desde que me dejaste aquí, solo...
Ta... tará... rara... nuestra canción suena, amor, ¿no quieres bailar? vamos, será sólo un momento...
Te extraño. Desde ese día no me he sentido tan bien cómo ahora, en tus brazos... dijiste que era por nuestro bien... mentiste... sólo querías salvarte a ti, ¡a ti maldita basura! querías ser feliz, querías jugar tranquilo tranquilo a las escondidas con la niña de la capa, el bosque ¿lo olvidas? yo era tu lobo y salía a jugar contigo en las mañanas, esas mañanas cálidas y frías en que comíamos pastel de chocolate y algo de café... café... no te gustaba mucho, pero con azúcar está bien, ¿dos cucharaditas? creo que tengo algo de pastel, siempre compré uno esperando que volvieras a comer uno conmigo, y cómo ahora estás de visita podemos compartir... ¡hey! no llores, estoy bien... te lo traigo ahora...
¿No quieres comer...? no te preocupes... yo mastico por ti y te lo doy... en la boca... vamos, ábrela... se me cae, ¡ábrela!...
¿Te gustó? a veces miro mis manos y también me da asco comer. Sangre seca, quizás Dios sabe de quién...
La ventana está fría... ven, abrázame... deja de tiritar... tampoco está tan helado...
Te quiero... te quiero más de lo que crees...
¿Sabes? a veces creo que cuando te miro en el espejo tú también lo haces... ¿no es gracioso? seguro crees que estoy loco...
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