Creí que eras lindo. Pero al parecer no todos los gatos son tiernos.
Es que... ¿qué hice?¿enloquecer te dio miedo? pensé que eras un poco más cobarde y menos orgulloso.
No, nunca te interesó el camino difícil. Por eso nos llevamos tan bien. Mentiras, lamento no haberlas conocido antes.
Algún día podré mirarte sin escupir, y besarte sin tener que morderte hasta ver que mi lengua se pone roja.